Manuel Santiago “Manolete”, nace en Granada en el mítico barrio del Sacromonte formando parte de una de las dinastías gitanas más importantes del flamenco: Los Mayas. Se inicia en el baile a la temprana edad de siete años y a los quince se traslada a Madrid en la época de los tablaos madrileños. En la década de los años 70 se consolida como bailaor y realiza giras con las figuras de esa época como Manuela Vargas y La Chunga por países del norte y del sur de América y toda Europa. Entre sus actuaciones más memorables podemos destacar:
En 1980-81 pertenece al Ballet Nacional de España bajo la dirección de Antonio Gades como solista y especialista en flamenco.
En 1982 realiza una de las giras flamencas que más repercusión ha tenido en Japón con su propia compañía. En 1987 estrena en el Ballet Nacional de España bajo la dirección de José Antonio el papel de Mercucho.
En 1992 actúa en las Termas de Caracalla por encargo de la Opera de Roma.
En 1996 estrena El amor brujo de Manuel de Falla en el Teatro Grec de Barcelona, El Teatro Maestranza de Sevilla y El Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Entre sus creaciones coreográficas podemos subrayar:
En 1997 estrena una de las joyas del baile flamenco Flamenco soy presentada, entre otros, en el Teatro Albéniz de Madrid, el Teatro Lope de Vega de Sevilla y El Centro Cultural de la Villa de Madrid.
En 1998 presenta Latido Flamenco en el Ballet Andaluz dirigido por José Antonio. En 1999 crea junto a Eduardo Serrano “El Guito” la obra Puro Jondo.
Y en 2002 dirige otra obra maestra Entreverao en el Teatro de la Zarzuela de Madrid para el Ballet Nacional. Entre los numerosos premios obtenidos cabe destacar: El reconocimiento en el año 1999 por el mejor espectáculo de flamenco Flamenco soy otorgado por la revista La caña tanto por el público como por la crítica.
En 2001 el Premio Nacional de Danza y el Premio de Tío Luis de la Juliana del Colegio Mayor de Isabel de España por: el reconocimiento de su brillante trayectoria artística.
En 2004-2005 es galardonado con el Premio APDE de la Asociación de Profesores de la Danza y el Flamenco por: la pureza de su baile. En 2007, la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada.
En 2010 el Premio de la Peña La Platería de Granada Insignia de Oro por: “el reconocimiento a su extraordinaria contribución al arte flamenco y renovado testimonio de admiración” Hoy en día está considerado como un maestro indiscutible de todos los tiempos del flamenco.